Semiblandos y azules deben consumirse entre 18 y 20ºC, dejándolos dos horas antes a temperatura ambiente. Los quesos de pasta prensada entre 22-24ºC deben sacarse de 4 a 6 horas del refrigerador. Las tortas deben consumirse a una temperatura más bien alta, de 24 a 25ºC, para que la crema se desarrolle mejor y el sabor amargo se minimice. Es preciso tenerlas de 12 a 24 horas a temperatura ambiente para que el interior se ablande lo suficiente.
Siempre comenzaremos por los de vaca, cabra y terminando por los de oveja. Primero los de leche pasterizada y luego los de leche cruda.
Una vez acabada la degustación se cubre el corte con un film de plástico o un papel parafinado.